Para otorgar el sello nos guiamos por unos criterios establecidos que aseguran la calidad de los restaurantes que se hacen acreedores a él.
La autoevaluación ayudará al Consejo a conocer las características del restaurante, en la operación, gestión, imagen, productos, servicios y localización para continuar con la siguiente etapa del proceso.
Una vez recibida toda la documentación, el Consejo realizará la evaluación técnica de los restaurantes y otros establecimientos gastronómicos de acuerdo con los datos enviados por el solicitante y a los informes realizados en la visita anónima del Consejo.
El Consejo visitará de forma anónima el restaurante y evaluará sus cualidades de acuerdo a los requisitos ya especificados.
Un elemento importante serán las opiniones de redes sociales o correos electrónicos que ya han compartido los clientes que han visitado el local.
El Consejo recaba información a través de un cuestionario durante la visita y elabora un informe sobre los platos, técnicas y productos utilizados en el restaurante. Tomando en cuenta toda la información, el Consejo determina conceder o no el Sello Copil. El resultado final de la evaluación, que es inapelable, se notificará por correo electrónico al restaurante.
Si se cumplen todos los requisitos y el restaurante aprueba la evaluación técnica, obtendrá el Sello Copil.
Para garantizar las buenas prácticas, la calidad en el servicio y ofrecer a los comensales la auténtica comida mexicana. El sello tendrá una validez de dos años y tendrá que ser renovado al final de dicho período.